La banca ética, también llamada banca responsable, banca sostenible o banca alternativa, es un concepto de servicio financiero donde lo más importante es invertir en economía real, en proyectos ecológicos, en cooperativas de países en vías de desarrollo, en comercio justo etc.
Como puedes ver estamos hablando de un concepto de banking muy diferente del que estamos acostumbrados. Sin embargo, la Banca ética no acaba de llegar, no es un invento nuevo. Algunos de los bancos responsables más conocidos en la actualidad iniciaron sus pinitos en la década de los 50.
¿Qué supuso para la banca ética la crisis económica?
Con la crisis económica que se desató en 2008, salieron a la palestra miles de procedimientos corruptos y especulativos, que llevaron a la ruina a miles de inversores e inversoras. El público, en general, empezó a sentir cierto rechazo y mucha desconfianza en los bancos y las entidades financieras, lo que impulsó en nuestro país a las bancas éticas.
La población empezó a culpar a los bancos de una situación crítica que ha afectado a todo el planeta y que ha arrasado la economía de muchos países. Todavía hoy se paga factura por lo que se hizo en aquella época y lo que, en algunos casos, aún se hace.
Un cambio de mentalidad
La caída de Goldman Sachs, las hipotecas basura o el tema de las preferentes, en España, han desencadenado una mentalidad que rechaza los productos y las prácticas de la banca tradicional. De hecho, el consumidor medio empieza a sentir la necesidad de saber que su dinero se invierte en organizaciones sin ánimo de lucro antes que en bancas tradicionales.
Hoy, las personas temen que lo que sucedió se repita. Prefieren, por tanto, que su dinero esté en manos de una banca totalmente transparente y esa transparencia es la que precede a la banca ética.
Algunas de las entidades financieras están formadas por cooperativistas. Efectivamente, basta con adquirir unas acciones del banco y te conviertes en parte de él. No importa cuánto dinero tengas invertido, las decisiones se toman en sesiones abiertas donde cada persona es un voto.
Si hay algo que se empieza a valorar cada vez más es a dónde va nuestro dinero. En la banca ética, ese dinero suele destinarse a múltiples causas sostenibles y responsables: ecología, reforestación, empresas que apuestan por fabricación eficiente, creación de escuelas en países subdesarrollados, ayuda a cooperativas de mujeres, proyectos de organizaciones sin ánimo de lucro…
¿Qué aceptación tiene la banca ética en España? Ejemplos en nuestro país
Fiare, una empresa italiana, es el banco responsable con más presencia en España. El próximo año se cumplirán 20 años desde que abrió sus puertas con la idea de realizar operaciones financieras para un mundo mejor.
Su implantación ha sido meteórica. Desde 2014 tiene ficha del Banco de España para operar libremente en nuestro país. Se han financiado cientos de proyectos éticos, de cooperación, cooperativistas, ligados a la economía social o al ámbito ecológico.
Los números de Fiare son públicos. En España posee un capital de poco más de 3 millones de euros. Posee más de 2600 socios. Tienen 110 millones de euros en ahorro y han concedido casi 35.000 préstamos.
El otro gran protagonista es Triodos Bank España, filial de Triodos Bank, uno de los más famosos. Solo en 2013 experimentaron un crecimiento del 38 %.
Este banco europeo independiente lleva operando desde 1980. Cultura, ecología, cooperativismo, economía agraria… Son cientos los proyectos que financian en España y millones en el resto del mundo.
En la actualidad gestionan un patrimonio total de 14.000 millones de euros, con un beneficio neto del 37,4 %. En España, experimentan un incremento de 1400 nuevos/as socios/as anuales. En total son 219.000 personas las que han confiado en Triodos.
Al igual que con Fiare, Triodos Bank España tiene todos sus datos públicos y cualquiera puede consultar cuánto dinero manejan, a qué lo dedican, cuáles son las actividades que promueven y cuál es la diferencia entre el sueldo más alto y el más bajo de la empresa sin ánimo de lucro.
Cómo se entiende la Banca ética
Estamos acostumbrados/as a que las entidades financieras ofrezcan una gran variedad de servicios. Desde la administración del dinero de sus clientes hasta las transacciones, los préstamos, la emisión de deuda…
No obstante, este tipo de servicios no son asequibles para cualquiera. Si no tienes un buen historial crediticio, ya puedes decir adiós a tus proyectos y al dinero que necesitas para ello.
Está claro que las personas con menos ingresos tienen menos posibilidades de ahorro y pedir préstamos. Esta pescadilla que se muerde la cola hace que, a consecuencia de ello, tampoco puedan mejorar sus vidas.
Los bancos alternativos han decidido hacer otro tipo de política financiera. Sus compromisos incluyen el de mejorar el bienestar de la su comunidad, promocionar proyectos de viviendas asequibles, conceder becas de estudio a estudiantes de riesgo, realizar prácticas respetuosas con el medio ambiente y apoyar a clientes y negocios que también practiquen la misma política. No aceptan a empresas y personas con prácticas poco éticas.
¿Que cómo pueden obtener buenos resultados al cierre de la cuenta del año? Pues porque el hecho de que dediquen parte de su dinero a prácticas éticas, no significa que no vigilen su cuenta de resultados.
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