‘Desguaces Tenerife’ ha incorporado a su plantilla a 21 trabajadores procedentes del programa Cataliza

La empresa familiar que dirigen Celio y Yurena Rodríguez Vicente considera fundamental un programa como Cataliza porque “permite conocer a la persona, cómo es su rendimiento y, sobre todo, cómo es su actitud y adaptación a la idiosincrasia de la empresa. Daniel Afonso, beneficiario en prácticas, afirma que su experiencia con esta beca y “gracias al compañerismo y cercanía de todos” le ha facilitado la adquisición de “conocimientos nuevos relacionados con el puesto de trabajo y valores, tanto en la conducta como en el estado emocional, ayudando a realizar la jornada de forma agradable”. 

Celio y Yurena Rodríguez Vicente son los copropietarios de una empresa familiar, ‘Desguaces Tenerife’, que, además, es pionera en el sector del desguace y el reciclaje del automóvil. Opera desde 1977 y se ha ido adaptando a los nuevos tiempos. Ello incluye su participación, desde 2013, en el Programa Cataliza de la Fundación General de la Universidad de La Laguna (FGULL) financiado por el Servicio Canario de Empleo.

Desde entonces han incorporado en la empresa, gracias a este programa, a 21 personas que antes fueron becarios, lo que, sin duda, es un saldo más que positivo.

Formar a gente para luego incluirla en su plantilla ha sido una práctica común en esta empresa y, de hecho actualmente, como remarca uno de sus directores, Yurena Rodríguez, mantienen una estrecha relación con la Fundación General Universidad de La Laguna, de modo que la persona que se encarga de coordinar el enlace con Cataliza entró como becaria a través del programa.

De esa experiencia nos habla Daniel Díaz Afonso, con un Ciclo Formativo de Grado Superior en Automoción, que eligió formarse en esta rama porque, según explica, “me gusta tanto profesionalmente como en mi vida privada, como hobbie”.

Daniel, como tantos otros jóvenes canarios, tenía la expectativa, una vez acabada su formación, de encontrar trabajo con facilidad, pero “la falta de experiencia impide que esto se cumpla por ser un requisito muy valorado por las empresas del sector”.

En ‘Desguaces Tenerife’ se encarga de la limpieza de materiales férricos y descarga de materiales traídos tanto por los clientes como por los camioneros de la empresa.

Él es el primero de su entorno que forma parte del programa Cataliza, al que accedió a través del Servicio Canario de Empleo y su valoración es positiva.

La integración en el equipo “gracias al compañerismo y cercanía de todos” le ha facilitado la adquisición de “conocimientos nuevos relacionados al puesto de trabajo y valores, tanto en la conducta como en el estado emocional, ayudando a realizar la jornada de forma agradable”, como él mismo afirma.

Y es que, como confirma Celio Rodríguez, en ‘Desguaces Tenerife’ (“que ya ha superado el primer cambio generacional, clave, según los expertos, de la pervivencia de las empresas familiares”) es muy importante que el personal se forme en valores.

Daniel se ve, en un futuro, “trabajando directamente con automóviles, desarrollándome y creciendo profesionalmente con nuevos conocimientos, técnicas, actitudes y queriendo dejar huella de mi propia marca personal en el sector”, por lo que —aunque cree que deberá salir fuera de las Islas para ello, dada la ausencia de industria automovilística— tiene claro que la formación que está recibiendo actualmente le será de gran utilidad.

También lo es para ‘Desguaces Tenerife’, ya que, como detalla Yurena, “la puesta a disposición de cualquier empresa participante de una selección personalizada, en un corto periodo de tiempo, de posibles becarios, supone una gran ventaja”.

En el caso de las empresas participantes, esto se traduce en “un considerable ahorro de tiempo y dinero, debido a que se subvenciona a las empresas por dicha inserción y nos realizan una búsqueda de personal que se corresponde en la mayoría de las ocasiones con el puesto y las características que requerimos”.  Además, “la posibilidad de contratar personal más y mejor formado revierte en la productividad de la empresa”.

El caso de ‘Desguaces Tenerife’ es, en suma, el de una compañía totalmente implicada en la formación y selección posterior del que luego va a ser personal incorporado a su plantilla. Y, en ese sentido, el programa Cataliza es una herramienta efectiva: “Desde luego, nos permite conocer a la persona, cómo es su rendimiento y, sobre todo, cómo es su actitud y adaptación a la idiosincrasia de la empresa”, asegura su director.

En la mayoría de los casos, los conocimientos y/o la experiencia previa no son determinantes a la hora de que una empresa decida contratar a una persona, por eso “el hecho de poder conocerla trabajando con nosotros, mano a mano, durante un tiempo nos da la posibilidad de conocer al trabajador y también de que nos conozca”, explica Rodríguez.

Yurena habla con el conocimiento que le da la experiencia adquirida en sus tiempos de estudiante, donde, confiesa “participé en todo lo que se me ofrecía, nunca perdí ninguna oportunidad. Y cada oportunidad aprovechada me llevaba a mayores y más interesantes oportunidades, porque iba enriqueciendo mi currículo, haciéndome conocer… Creo que en esos momentos de la vida es cuando uno debería tener más ganas de trabajar, aprender y crecer en todos los sentidos”.