El fitopatólogo de la ULL Raimundo Cabrera, invitado por el Jardín Botánico de Fuerteventura para valorar las especies endémicas de la isla

viernes 26 de febrero de 2016 - 09:29 CET

El fitopatólogo de la ULL Raimundo Cabrera, invitado por el Jardín Botánico de Fuerteventura para valorar las especies endémicas de la isla

Durante el XIV Congreso de la Asociación Ibero-Macaronésica de Jardines Botánicos (AIMJB), que tendrá lugar del 5 al 8 de abril en Fuerteventura, se llevará a cabo una mesa redonda sobre el papel de los jardines botánicos en la conservación de la flora, donde se abordará, entre otros aspectos, el estado actual de dos especies endémicas de la isla anfitirona, el cardón canario (Euphorbia canariensis) y el cardón de Jandía (Euphorbia handiensis), en cuyas poblaciones se ha observado una mortalidad elevada de ejemplares en algunas áreas.

En este contexto, el profesor de la Universidad de La Laguna Raimundo Cabrera, especializado en fitopatología vegetal, ciencia que se ocupa del diagnóstico y control de las enfermedades en plantas, ha sido invitado estos días por el Jardín Botánico del Oasis Park Fuerteventura, con el objeto de que realice la observación y descripción de la sintomatología de estas especies, para tratar de cuantificar la gravedad del problema y empezar con el proceso de identificación de los posibles agentes causantes, para su posterior debate en la mesa redonda del congreso de la AIMJB.
Stephan Scholz, director del citado jardín botánico, remarca que las poblaciones de cardón de Jandía, especie exclusiva de Fuerteventura, presentan individuos enfermos y que, por ello, existen zonas con una elevada mortalidad. Esa misma sintomatología se ha observado en el cardón canario, especie presente en todas las islas del archipiélago.
Acerca del XIV Congreso de la AIMJB
El Congreso tendrá lugar del 5 al 8 de abril y esta edición versará sobre plantas amenazadas y el papel de los jardines botánicos en su conservación. Este encuentro abordará numerosos problemas ambientales como el cambio climático, la desertificación o la destrucción de hábitats, que han llevado a los jardines botánicos a jugar un papel fundamental en la protección de las especies en peligro de extinción.
AIMJB, trata de hondar en la necesidad social de comprender que el trabajo botánico que realizan las organizaciones colaboradoras no es solo el mantenimiento testimonial de esta flora como planta cultivada, sino su conservación en ambientes que se asemejen lo más posible a los ecosistemas en los que crecen de forma natural, creando poblaciones genéticamente diversas y viables.

Extraído del Diario Digital de la Universidad de La Laguna