Cinco años transmitiendo la cultura emprendedora entre el alumnado de la isla de Tenerife
lunes 22 de junio de 2015 - 13:11 CEST
Cinco años transmitiendo la cultura emprendedora entre el alumnado de la isla de Tenerife
El proyecto educativo “Enseñar para Emprender”, gestionado por la Fundación General de la ULL, cierra su edición de 2015 acumulando la participación de 4.177 niños y niñas de 115 centros educativos en sus cinco años de trayectoria. A través de esta iniciativa, el alumnado de educación obligatoria simula la creación y gestión de una empresa cooperativa tomando decisiones y fabricando productos que venden en una jornada de mercado.
Enseñar para Emprender (EPE) ha alcanzado en la anualidad 2015 su primer lustro en la Isla de Tenerife. En total, en las cinco ediciones celebradas han participado 4.177 niños y niñas de educación obligatoria de 115 centros educativos, que han simulado la creación y gestión de 183 empresas cooperativas, cuyo funcionamiento es horizontal y asambleario. También, se ha contado con un amplio respaldo del profesorado, pues han sido 301 docentes los que han colaborado para guiar al alumnado en las diferentes acciones formativas de las que consta el proyecto. La iniciativa no ha dejado de crecer en estos años, tanto en cuanto a participación como en apoyos y agentes sociales e institucionales comprometidos. La gestión del proyecto corre a cargo de la Fundación General de la ULL y, a lo largo de los años, ha contado con el apoyo institucional de la Universidad de La Laguna, el Cabildo de Tenerife, el Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna y en 2015 se ha sumado el Ayuntamiento de Puerto de la Cruz.
Enseñar para Emprender surgió en el año 2010 con el objetivo de potenciar las capacidades personales, profesionales y sociales del alumnado de educación obligatoria del municipio de La Laguna, a través de una formación teórico-práctica en materia de emprendimiento social. Para ello se simula la creación y gestión de una cooperativa en la que se fabrican productos que son vendidos posteriormente en una feria. Tras el éxito de la primera edición, se continuó realizando en La Laguna durante tres años, siempre aumentando el número de participación de alumnado, centros educativos, profesorado e, incluso, duplicando año a año el número de cooperativas creadas.
En esta edición, la de 2015, se alcanzaban cifras récord de colegios y escolares implicados con más dos mil niños y niñas y 53 centros educativos de toda la Isla. Solo en este curso académico, los escolares crearon un total de 91 cooperativas. Esto fue posible gracias a la expansión del radio de acción del proyecto a toda la Isla, pudiendo participar también centros escolares de la zona norte y sur de Tenerife. Además de la tradicional Feria de Cooperativas Escolares, que se celebraba en el municipio lagunero, en la que este año se reunió el alumnado de la zona metropolitana y la zona sur, en esta anualidad se ha llevado a cabo una segunda Feria en el Puerto de la Cruz para los escolares de la zona norte.
Entre el catálogo de productos elaborados que las cooperativas escolares suelen vender en las jornadas de mercado se puede encontrar desde neceseres, pendientes, jabones, aceites y vinagres aromáticos, productos serigrafiados, portalápices, camisas pintadas, carteras, trabajos de carpintería hasta bolsas decorativas, imanes, libretas o coleteros. Además, algunas cooperativas venden las frutas y verduras que han recolectado en sus huertos escolares. Como novedad llamativa este año una de las cooperativas organizó un servicio de práctica de yoga.
El objetivo que se persigue con la elaboración de los productos es demostrar lo que son capaces de hacer los niños y niñas con sus manos y su creatividad. Para su creación suelen utilizar materiales reciclables como cuero, papel, piedras, conchas de playa, plástico, cartón, latas, entre otros, lo que les permite entender la importancia del cuidado y conservación del medio ambiente.
Tras las Ferias de Cooperativas Escolares, el proyecto pone su broche final cada año con la actividad “Liquida y Comparte”, en la que se realiza un inventario de lo vendido y se revisan los estatutos para ejecutar la distribución de ganancias. Normalmente se suele proceder de la siguiente forma: primero, se recupera el dinero aportado inicialmente por cada alumno. En segundo lugar, se destina un porcentaje de sus ganancias a una asociación u ONG elegida por cada cooperativa, de manera que el alumnado compruebe de forma tácita que con pequeños esfuerzos se pueden alcanzar grandes logros. Y, en tercer lugar, se utiliza el resto de las ganancias para realizar una actividad grupal como, por ejemplo, excursiones, viajes de fin de curso, etc.
Fomentando la emprendeduría en edades tempranas
Enseñar para Emprender tiene como objetivo general la difusión de la cultura emprendedora en los centros de educación obligatoria de la isla de Tenerife, promoviendo la economía social, conductas y actitudes de colaboración, igualdad, sostenibilidad, coordinación, superación de conflictos y asunción de problemas y responsabilidades. Se trata de un programa educativo de carácter eminentemente práctico y experiencial a través del que niñas y niños de diferentes centros educativos de toda la isla de Tenerife participan en la simulación de la creación de empresas cooperativas, realizando todo el recorrido necesario, con la implicación de sus familias y sus docentes: desde la conceptualización del negocio, búsqueda de financiación y tramitación administrativa siempre desde un punto de vista lúdico y divertido para ellos.
En este proceso los niños y niñas se ponen de acuerdo en los aspectos básicos para ello: ámbito, nombre, imagen, productos, formas de producción etc. Todo este itinerario se plantea desde el fomento de valores como el trabajo en equipo, la solidaridad o la igualdad. Además, en todo momento se busca la implicación de sus familias, con lo que el proceso es muy enriquecedor para todos los agentes implicados.
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