La Universidad de La Laguna constituye junto con otros socios la Plataforma Tecnológica de la Macaronesia

lunes 18 de mayo de 2015 - 09:04 CEST

La Universidad de La Laguna constituye junto con otros socios la Plataforma Tecnológica de la Macaronesia

 

La Universidad de La Laguna, junto con Femete, el Cabildo de Tenerife, el Cluster Marítimo de Canarias y las universidades de Madeira y Azores, han constituido la Plataforma Tecnológica de la Macaronesia, un proyecto que fue presentado el pasado viernes, 15 de mayo, en la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife.

 
La Universidad de La Laguna, junto con Femete, el Cabildo de Tenerife, el Cluster Marítimo de Canarias y las universidades de Madeira y Azores, han constituido la Plataforma Tecnológica de la Macaronesia, un proyecto que ha sido presentado hoy viernes 15 de mayo en la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife.
El objetivo de esta iniciativa, liderada por la investigadora de la ULL Catalina Ruiz, es la puesta en común de las agendas de I+D+i en los diferentes subsectores, de tal forma que se produzca una mayor transferencia de conocimiento en las regiones macaronésicas y que influya en un crecimiento sostenible de la economía, aporte mayor internacionalización de las pequeñas y medianas empresas y la creación de empleo de calidad en la zona.
El proyecto pretende también utilizar la constitución de la plataforma para crear grupos piloto de trabajo en turismo náutico y agroalimentación,  al tiempo fomentar la cooperación y la generación de proyectos conjuntos público-privados en las áreas piloto ya mencionadas y promover la transferencia de conocimiento desde las instituciones hacia el tejido empresarial, con el propósito de mejorar su competitividad y el cambio paulatino a un modelo productivo basado en el conocimiento que genere más y mejores empleos.
La plataforma busca, por un lado, nuevas vías en sectores tradicionales de la región y, por otro lado, potenciar nuevos sectores como los asociados a la sostenibilidad, para establecer así nuevos nichos productivos que surjan como alternativa a sectores tradicionales como la construcción, en claro decrecimiento.
En opinión del rector en funciones de la Universidad de La Laguna, Eduardo Doménech, el centro académico siempre ha presumido de estar comprometido con su entorno. “Pero en un mundo global, el concepto ‘entorno’ debe considerarse en un sentido amplio e internacional. Nuestro entorno, pues, no se entiende solamente en término de isla o de archipiélago, sino que en el seno de la Unión Europea, se concentra en una región ultraperiférica claramente localizada en la Macaronesia”.
En su opinión, el mejor modo para materializar este compromiso de desarrollo y esa vocación internacional es mediante el establecimiento de acuerdos y colaboraciones con entidades que comparten esa misma situación geosocial, como es el caso de Madeira, Azores y Cabo Verde. “La relación entre Canarias y sus compañeras macaronésicas es una realidad desde hace años. Posiblemente no sea todo lo fluida y prolija que cabría esperar, pero existen unos cimientos ya asentados y un respeto institucional muy grande entre nuestros archipiélagos”, agregó Doménech.
Este proyecto es un paso más en esa relación, pues con el establecimiento de esta Plataforma Tecnológica de la Macaronesia, los sectores productivos y académicos de la región emprenderán juntos una aventura que tendrá como eje el conocimiento. “El desarrollo en el futuro pasa por la ciencia y la tecnología. No podemos quedarnos atrás en esa carrera, y la distancia o lejanía con respecto a los focos de interés continentales no puede ser una excusa. Llevamos mucho tiempo siendo dependientes y, si bien nuestra geografía es claramente limitante, también es cierto que el talento puede hacernos superar sus obstáculos. Y las universidades somos las especialistas en acoger, desarrollar, potenciar y aprovechar el talento”, añadió el rector.
“El desarrollo pasa, además, por la sostenibilidad en su concepto más amplio: por un lado, en el sentido medioambiental, ya que nuestra naturaleza es frágil y, por tanto, todo desarrollo tecnológico que se implemente en el territorio debe tener en cuenta esa fragilidad. Pero también debe ser sostenible socialmente, generadora de empleo y dinamizadora de la tecnología”, agregó Doménech, para quien “estamos, pues, ante un proyecto prometedor y en el que podemos depositar muchas ilusiones. Sabemos que será complejo sacarlo adelante y que, además, debemos referirnos a él en términos de medio y largo plazo”.
En todo caso, tal y como está diseñado, podría dar lugar a un perfecto instrumento que, por un lado, interconecte mejor el mundo de la universidad con el de la industria, y por otro, estreche los lazos de quienes conformamos esta región macaronésica, sostuvo el rector.
*Nota de prensa y fotografía cedida por el gabinete de comunicación de la ULL