La jornada de OBITEN en la ULL analiza acciones de integración de la diversidad en varios territorios

jueves 27 de noviembre de 2014 - 14:57 CET

El sociólogo Alfonso Troya presenta la experiencia desarrollada en Logroño para integrar a la población foránea llegada la última década.

El Observatorio de la Inmigración de Tenerife (Obiten) ha celebrado hoy, jueves 27 de noviembre, su décimo cuarta jornada técnica anual, en la que se han presentado diversas actuaciones para el fomento de la participación social y la gestión de la diversidad desarrolladas en varios municipios de Tenerife y en localidades españolas como Logroño.

En el acto inaugural estuvieron presentes el rector de la ULL, Eduardo Doménech; el presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso; el consejero del Área de Empleo, Desarrollo Económico, Comercio y Acción Exterior del Cabildo de Tenerife, Efraín Medina; y el profesor del Departamento de Geografía e Historia y codirector de Obiten, Vicente Zapata.

El rector valoró el papel del observatorio para detectar y poner en práctica acciones encaminadas a mejorar la convivencia, la participación y la integración de diferentes culturas dando protagonismo a las personas, a las cuales se las solía dejar de lado en procesos de este tipo. 

Doménech reflexionó que cuando se implica a la ciudadanía en la búsqueda de soluciones para su comunidad, las medidas que se articulan tienen más probabilidades de sobrevivir por sí mismas y, además, crean una suerte de “contagio social” que facilita su propagación. También tuvo palabras de agradecimiento al Cabildo de Tenerife por su apoyo prolongado a Obiten.

El presidente de la corporación insular devolvió recíprocamente el agradecimiento a la ULL, reconociendo el compromiso que la institución académica ha mostrado en los últimos años con diversas iniciativas encaminadas a la mejora de la sociedad y la convivencia. 

Alonso señaló que su corporación apoya Obiten porque está interesada en promover proyectos de convivencia, participación y gestión de la diversidad “sin afán de protagonismo, porque la administración en estos casos debe ceder paso a la ciudadanía”. Indicó que no son iniciativas fáciles, pues requieren “método y desarrollo a largo plazo”, con el fin de convertir la “queja” ciudadana en un proceso constructivo.

Por su parte, Vicente Zapata aprovechó su intervención para destacar la importancia que ha tenido para todo lo relacionado con las políticas de integración el Compromiso Institucional por la Cohesión Social y la Convivencia Intercultural, un documento aprobado el 27 de junio aprobado por unanimidad por todas las fuerzas del Cabildo de Tenerife, en el cual se apoya la articulación de medidas de toda clase encaminadas a lograr una mayor cohesión social que tenga en cuenta la diversidad cultural. Como testimonio, la declaración fue leída por turno por los miembros de la mesa y otros colaboradores de Obiten.

Proyectos de Intervención Comunitaria Intercultural

Durante las sesiones de la jornada, se presentaron los resultados de la aplicación de los proyectos de Intervención Comunitaria Intercultural (ICI), que promueve la Obra social de “la Caixa”. En la actualidad participan 39 territorios españoles, incluyendo el área Santa Cruz/ La Laguna en Tenerife y San Bartolomé/ Playa Honda en Lanzarote. El primer participante del día fue el sociólogo Alfonso Troya, responsable de este programa en Logroño. 

El ponente presentó once años de trabajo en diferentes proyectos que han buscado construir espacios conjuntos partiendo de la diversidad, incluyendo el ICI que se lleva aplicando desde hace cinco años. Explicó que en Logroño el proceso de migración, a diferencia de Canarias, comenzó muy tarde, en torno a 1999-2000, y en cuestión de doce años se ha pasado de un 2% de población extranjera a un 14%. “Eso significa que en una ciudad en la que no estamos acostumbrados a recibir gente de diferentes orígenes, ha cambiado el paisaje humano radicalmente y tenemos que hacer esa ‘digestión’ y convertir eso que ahora mismo es entendido como un obstáculo en una fuente de riqueza”.

Actualmente Logroño tiene 113 nacionalidades, cuando hace doce años había cinco. “Esa riqueza que supone 113 maneras distintas de ver la vida y de expresarse, no la notamos. Y es un problema porque nos está quitando capacidad de ser competitivos, eficaces y de enfocar un futuro cada vez más incierto. La idea no es solo llevarnos bien desde una perspectiva idílica, sino convertirlo en una seña de identidad y en un factor que ayude al desarrollo de la región”.

Sobre el ICI, considera que no es revolucionario, pues sigue habiendo espacios de reivindicación y de confrontación. “Pero lo que plantea es formular en qué estamos dispuestos a ir todos juntos, qué consideramos que es importante rescatar para empujarlo entre todos y, a partir de ahí, mediante una metodología basada tanto en la intervención comunitaria como la mediación intercultural, tratar de ir desarrollando acciones que vayan orientadas a dos objetivos: por un lado, la mejora de la convivencia y, por otro, la mejora de las condiciones de vida en el territorio”.

*Nota de prensa y fotografía cedidas por el gabinete de comunicación de la ULL