La formación es clave para la empleabilidad de las personas y, por tanto, es el eje fundamental de los planes estratégicos de empleo. Los estudios socio-económicos afirman que las personas con mayor nivel formativo acceden a mejores puestos de trabajo con mejor salario y estabilidad, por lo que la formación superior es un garante del desarrollo social y económico del país.
Más de un tercio de la población activa de España posee estudios superiores, sin embargo, un considerable segmento se enfrenta a una situación crónica de inestabilidad y precariedad laboral. Este hecho es negativo para el tejido económico y para la sociedad en su conjunto, dado que este talento y nivel de cualificación podría ser, en otras condiciones, una fuente de innovación y mejora en las diferentes áreas de las organizaciones empresariales de los distintos sectores económicos.
El informe MoniTUR elaborado por la Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur) situó a Canarias en el segundo lugar respecto a competitividad turística en España en 2018. Sin embargo, pone de manifiesto que el sector turístico canario, el principal motor económico de las islas, se caracteriza por tener una escasa capacidad para atraer talento y una considerable inestabilidad en el empleo que genera.
Según datos de la Encuesta de Población Activa, ocho de cada diez canarios con estudios superiores se encuentran activos, es decir, son personas de 16 años o más que trabajan o están en condiciones de trabajar. Con más detalle, de entre los canarios con estudios superiores, siete de cada diez se encuentran ocupados, dos se pueden considerar inactivos, es decir, ni están trabajando ni están en disposición de buscar empleo y uno de cada diez se encuentra en situación de desempleo y buscando activamente empleo.
Estos datos son más preocupantes si se comparan con el resto del territorio nacional, la tasa de ocupados de la población con estudios superiores es cuatro puntos porcentuales más baja en Canarias que la media nacional. Además, la tasa de desempleo en educación superior en Canarias es la quinta más alta del país, con cuatro puntos porcentuales por encima de la media nacional y dos puntos por debajo de la máxima del país correspondiente a Andalucía.
Las diferentes administraciones invierten un importante volumen de recursos públicos en la formación de las personas. En un momento determinado de este proceso, esa formación se dirige hacia una rama profesional concreta. Por esta razón se incrementa la inversión de los recursos públicos que se emplean en su cualificación.
Si todos esos recursos invertidos no fueran empleados de manera adecuada en la creación de riqueza y progreso para la sociedad sería una política ineficiente, dado que no se estaría concediendo la importancia necesaria al proceso de incorporación laboral de las personas con educación superior, a pesar de que el Estado ha destinado dinero público para que el proceso finalice con éxito.
Esta intervención no ha de contemplarse exclusivamente desde la óptica cuantitativa, sino también desde la cualitativa. La incorporación a las empresas ha de realizarse de tal manera que se puedan aprovechar al máximo las fortalezas y los aspectos positivos de la cualificación adquirida. No obstante, esa cualificación puede contar con desajustes, derivados del entorno cambiante o de rigideces del sistema, por lo que se requiere corregir estas debilidades.
Esto nos lleva a la necesidad de buscar mecanismos que complementen a los tradicionales para mejorar este proceso. Por ello, es preciso desarrollar vías alternativas que enriquezcan el abanico de herramientas utilizadas para favorecer la inserción laboral.
Capacita es un programa que se centra en dotar a las personas inscritas, personas desempleadas con educación superior, de habilidades específicas para la búsqueda de empleo y el desarrollo de la carrera profesional. Subvencionado por el Cabildo Insular de Tenerife y financiado por el Fondo de Desarrollo de Canarias (FDCAN), Capacita tiene entre sus objetivos la formación en tecnologías de la información y la comunicación, así como en complementos curriculares de profesionalización.
