Cuando ‘Juntos En la misma dirección’ se puso en marcha en 2009, todavía Tenerife tenía reciente la gestión de la llegada, tres años antes, de más de 30.000 personas migrantes por vía marítima al Archipiélago. Entonces, el Observatorio de la Inmigración de Tenerife (OBITen) promovió un encuentro con diferentes asociaciones de personas migrantes en la isla, tal y como apunta Gladys Gutiérrez, participante de la Comisión Permanente de esta estrategia para la gestión de la diversidad cultural.
Ella ya formaba parte del movimiento asociativo uruguayo y recuerda que “en aquel momento, las asociaciones, que recién comenzaban su andadura en Tenerife, estábamos trabajando solas. Las autoridades no nos conocían, no nos prestaban mucha atención, y colaborábamos las unas con las otras para las diferentes cosas que se hacían. Cuando desde OBITen nos invitan a participar, entendemos que es importante que nos unamos para que nos escuchen como personas que vivimos en la isla”.
Un total de 50 entidades y 274 personas comenzaron en los inicios de ‘Juntos En la misma dirección’ a participar para impulsar la inclusión de quienes llegan a Tenerife y para que la diversidad cultural fuera entendida como un elemento de valor. Ahora son 64 colectivos y 3.130 participantes que trabajan de manera activa por la convivencia intercultural en la Isla.
En estos diez años ha sido clave la realización de 1.165 actividades con los grupos de trabajo de la estrategia, formados por toda aquella persona u organización que quiera sumarse a trabajar por el diálogo intercultural y la inclusión desde ámbitos que van desde la infancia o la juventud a perspectivas de género, diálogo interreligioso, estrategias para la prevención del racismo y la xenofobia o desarrollo humano sostenible, y que, pasan a su vez, por territorios específicos como El Fraile o Taco.
“El trabajo que se ha hecho durante todos estos años con los diferentes grupos que hay es importantísimo y es importante lo que falta por hacer. Un ejemplo claro para mí es El Fraile, donde se ha conseguido que los vecinos, digamos, autóctonos vean a la persona migrante como vecina y no como una persona de riesgo porque es negra o porque habla otro idioma o porque es sudamericana. La forma de trabajo de Juntos En la misma dirección es totalmente necesaria porque la participación implica que las decisiones las toman las propias personas”, explica esta participante.
Para Carmen Baso, consejera de Empleo, Desarrollo Socioeconómico y Acción Exterior del Cabildo de Tenerife, entidad promotora de esta estrategia de gestión de la diversidad cultural, con el apoyo de la Universidad de La Laguna a través de su Fundación General y de OBITen, “las instituciones podemos poner los recursos, pero sin las personas el proceso de hacer de Tenerife una isla cohesionada socialmente no es posible. Es un acierto que contemos con una estrategia consolidada para acercar la convivencia en la diversidad cultural, que es algo que nos enriquece a todos”.
Por su parte, la rectora de la Universidad de La Laguna, Rosa María Aguilar, señala que “es de máxima relevancia la labor que desarrolla ‘Juntos En la misma dirección’ en una isla como la nuestra, que acoge a personas de múltiples procedencias. La convivencia es un objetivo y reto social fundamental, de ahí que este proyecto altamente participativo sea tan necesario y apoyado desde la Universidad de La Laguna”.