“La innovación es un término muy etéreo”. O al menos así describe este concepto, tan sutil como vaporoso, el antiguo responsable de Proyectos de Innovación de Inditex, David Alayón. Para él, iniciativas como ‘Innovation Jam’ son fundamentales para hacerlo más cercano; más “tangible”. El avance de la tecnología, que va cada vez más rápido, ha propiciado que los despistados estén cayendo en el “ostracismo”. Hace treinta años, en la década de los ochenta, ocurrió lo mismo, pero a un ritmo más pausado. Aquella época marcó un antes y un después en el mundo de la innovación tecnológica y en su aplicación en todas las esferas de la sociedad: la música, a través del walkman; el cine, con la revolución de la ciencia ficción;
Especialistas en procesos innovadores inciden en la importancia de formarse a través de programas como el de ‘Gestión de la Innovación’
miércoles 26 de diciembre de 2018 - 09:52 WET
las comunicaciones, con el primer terminal móvil para usuarios… La Unidad de Innovación de la Fundación General de la Universidad de La Laguna ha querido inspirar en los ochenta su particular cierre del Programa de Gestión de la Innovación 2018, celebrado el pasado 18 de diciembre en el antiguo Convento de Santo Domingo. Este Programa, plagado de acciones formativas enfocadas a potenciar las competencias innovadoras de profesionales y empresas de Canarias, ha sido desarrollado por la ULL, a través de su Fundación, gracias al apoyo de la Agencia de Investigación, Innovación y Sociedad de Desarrollo del Gobierno de Canarias (ACIISI).
En la misma línea que David Alayón se manifiesta el director de Inteligencia Artificial de Sngular, José Luis Calvo, quien desmitifica la percepción social de la innovación, pues se trata de un concepto entendido históricamente como “magia”. “Y no lo es”, asegura. Los otros dos ponentes de ‘Innovation Jam’, el director de Innovación Abierta de Sngular, Javier Martín, y el fundador de las empresas stockproject.io, dws.io, Blockchain Day1 y Linkovery, Mariano Torrecilla, inciden en la importancia de generar más encuentros como este, en los que se producen espacios de networking y conferencias de las que puedes aprender muchas cosas.
Esa curiosidad, que se instala como cualquier otro software en las personas con vocación innovadora, es lo que se trató de despertar en el centenar de asistentes que participaron en la jornada. “Atraer de una manera divertida y divulgativa hacia la tecnología puede ayudar a la gente joven en el futuro”, explica Mariano Torrecilla. Por su parte, Javier Martín lamenta que “vivamos en una sociedad en la que no hay muchas iniciativas de emprendimiento e innovación”.
Formación sobre Innovación
“De todos modos” –prosigue Javier Martín– “se habla cada vez más de innovación y emprendimiento en las empresas; todo en este sentido está mejor que hace treinta años”, a pesar de que no exista una formación reglada y específica sobre innovación y emprendimiento en las universidades. “Muchas veces la gente me pregunta cómo puede dedicarse a la innovación si no hay una carrera universitaria sobre ello”, detalla David Alayón.
En este punto, sobresalen algunas iniciativas formativas particulares en las instituciones académicas, como es el caso del Programa de Gestión de la Innovación, gestionado por la ULL, en colaboración de ACIISI. Tal es así que, desde su reanudación en 2016, el Programa ha capacitado a más de 1.446 personas en innovación tecnológica, siguiendo tres líneas de actuación: Promoción y Gestión de la Innovación, Transformación Digital y Transferencia y Valorización. En este sentido, Mariano Torrecilla destaca que “todas las propuestas de divulgación sobre innovación son absolutamente bienvenidas”.
Desde su vuelta en 2016, el Programa de Gestión de la Innovación ha capacitado a más de 1.446 personas de Canarias en innovación tecnológica
Las instituciones académicas deben asumir un rol protagonista en la oferta de acciones formativas enfocadas a la capacitación profesional en materia de Innovación. El director gerente de la Fundación General de la Universidad de La Laguna, Julio Brito, asegura que “desde que nos enteramos de la existencia de este programa con financiación europea, enseguida vimos sus posibilidades. Estamos empeñados en aportar talento a la sociedad y prestar nuestros servicios para consolidar un ecosistema en el que crezcan las oportunidades para la gente que está formada en Canarias”.
José Luis Calvo, por su parte, insiste en que “cada profesional sabe en qué se puede innovar en lo suyo”, si bien, señala que se deben dominar una serie de conocimientos transversales sobre innovación y emprendimiento, como el saber “adaptarse a los cambios, cómo innovar, qué tipos de técnicas existen, cuáles son las tendencias tecnológicas…”
“La gente no es consciente de los cambios que se van a producir con la tecnología”
Javier Martín hace hincapié en que “la gente no es consciente de los grandes cambios que se van a producir con el avance de la tecnología, ni tampoco de que podría causarle problemas a muchas personas, ya que se quedarían en fuera de juego”.
Las empresas se dan cuenta de su importancia
¿De qué serviría hablar sobre innovación si no fuera un concepto aplicable al tejido empresarial? Prácticamente de nada. “Todo lo que tiene que ver con la transformación digital es el resultado del fracaso derivado de no haber hecho estrategias en torno a Internet y el móvil en los años 2000”, afirma José Luis Calvo. A día de hoy no se puede considerar una “adaptación estratégica”. Es decir, si no te adaptas es probable que tu empresa muera”. Calvo va incluso más allá en esta cuestión: “la clave está en adelantarse y hacer los planteamientos de la tecnología que va a venir, en lugar de cambiar la que ya tenemos”.
David Alayón comenta que “las empresas han sido reticentes al cambio, no por la innovación en sí, sino porque no tienen esa mentalidad integrada y porque, en el fondo, es una inversión”. A pesar de ello, anima a las entidades a inmiscuirse en proyectos de este tipo: “es muy irónico porque el coste de la innovación está descendiendo y las personas ya tenemos una tecnología que es mucho mejor que la que tienen las propias empresas”. Alayón celebra que el “interés de las organizaciones es cada vez mayor” y, también, que se esté “buscando un modelo sostenible que nos permita canalizar esa innovación”.
El director de Innovación Abierta en Sngular, Javier Martín, alude a la responsabilidad que también deben asumir las administraciones, “tomando la iniciativa a la hora de buscar formación y concienciación para el reciclaje y reinvención de los conocimientos de profesionales, porque muchas profesiones desaparecerán”.
El Gobierno de Canarias tiene mucho terreno ganado. El director de la Agencia de Investigación, Innovación y Sociedad de Desarrollo, Manuel Miranda, habla de la importancia que ha tenido durante estos tres años el Programa de Gestión de la Innovación para la ciudadanía del Archipiélago. “Hemos formado a estudiantes y egresados de las universidades canarias con el objetivo de que sean una semilla dentro del mundo del empresariado y para que sean capaces, desde la innovación, de cambiar nuestro modelo económico, basado históricamente en el sector servicios”. Para ello, argumenta, “es necesaria la colaboración de la comunidad emprendedora y el propio sector empresarial”.