Ruymán García, responsable de SGS Tecnos en Tenerife: el programa Cataliza “representa una vía para que los alumnos se den a conocer a las empresas del sector y una buena experiencia dentro del marco laboral”

lunes 16 de octubre de 2017 - 11:25 WEST

El programa Cataliza es, sin duda, una de las herramientas más potentes que, en la actualidad, existen en el Archipiélago para servir de nexo efectivo entre las empresas y los jóvenes que acaban sus estudios. Es, además, un programa de prácticas remuneradas, con posibilidades reales de transformar la experiencia adquirida en un trabajo, dado que las empresas participantes consiguen formar a los recién graduados y éstos se impregnan de los valores que esa corporación necesita que defienda su plantilla.

Así ha sucedido en SGS Tecnos, líder mundial en inspección, verificación, análisis y certificación. Una empresa considerada como principal referente mundial en calidad e integridad, que cuenta con más de 90.000 empleados y con una red de más de 2.000 oficinas y laboratorios por todo el mundo, que, en su sede de Tenerife, se ha adscrito al programa Cataliza de la Universidad de La Laguna con dos alumnos en prácticas.

Ambos, Joel García Rodríguez y Jorge Hernández, coinciden en el buen ambiente laboral generado en el entorno de Tecnos, así como en la ventaja de poder adquirir una experiencia que no dan los estudios universitarios.

En ese sentido, García valora, en especial, las ventajas de Cataliza: “En mi opinión, este programa ofrece ventajas adicionales en comparación a otras prácticas laborales. Lo considero un programa muy funcional e interesante para poder abrirse paso a los alumnos que acaban de finalizar sus estudios y con las dificultades que encontramos al no tener experiencia laboral”, explica.

“Lo considero un programa muy funcional e interesante para poder abrirse paso a los alumnos que acaban de finalizar sus estudios”

Joel García

Por su parte, Hernández considera igualmente positivo el programa, especialmente en lo que respecta a la ayuda económica, si bien manifiesta que le gustaría que las prácticas pudieran durar más tiempo. Para García, sin embargo, seis meses es un tiempo adecuado para cumplir los objetivos del programa: “menos estaría muy limitado para que el alumno pueda demostrar lo que vale y más tiempo podría suponer un abuso por parte de la empresa”.

La percepción de la empresa es similar. Su responsable en Tenerife, Ruymán García, conoció el programa a través del área administrativa de la misma y se muestra muy satisfecho con el rendimiento y preparación de los alumnos adscritos. Asimismo, destaca la integración en el ambiente laboral y la formación con la que estos alumnos salen de la Universidad de La Laguna, que sienta las bases necesarias para que las prácticas puedan ser fructíferas.

Ruymán García, Ingeniero Superior Químico y Técnico Superior en Prevención de Riesgos Laborales, valora la formación que se imparte en la ULL, especialmente en las diferentes ramas de Ingeniería, si bien reconoce que, a pesar de esta buena formación, “por desgracia, en el ámbito de la ingeniería se está abocado en gran medida a salir fuera de las islas, las industrias en Canarias no son tantas para poder albergar a todos”.

Las expectativas de los alumnos, que han estudiado, respectivamente, Grado en Ingeniería electrónica industrial y automática (Jorge Hernández) y Grado en Ingeniería Marina, (Joel García), son, sin embargo, más optimistas: ambos creen que el desarrollo del tejido industrial en las Islas podrá, poco a poco, ir acogiendo a más graduados universitarios. Y para ello se esfuerzan en conseguir experiencia que los avale llegado ese caso.

En lo que coinciden ambos universitarios es en la necesidad de que más empresas canarias se acojan al programa Cataliza.

 “Una vez los alumnos universitarios terminan los estudios, deberían tener la posibilidad de tener un contacto con el mundo laboral real, y el número de empresas que ofertan este tipo de programas no son suficientes”

Jorge Hernández

De hecho, Jorge Hernández considera que “una vez los alumnos universitarios terminan los estudios, deberían tener la posibilidad de tener un contacto con el mundo laboral real, y el número de empresas que ofertan este tipo de programas no son suficientes”. Su compañero Joel García, por su parte, incide, igualmente en que “prácticamente todas las empresas deberían sumarse a esta iniciativa, ya que salen ganando tanto las empresas como los becarios que han sido contratados. Creo que es importante que todas las empresas se sumen a este programa”.

Prácticas para un futuro inmediato

Las prácticas llevadas a cabo en SGS Tecnos han contribuido, en ambos casos, a dibujar, para el futuro inmediato, un horizonte más esperanzador, que, en el caso de Joel García, está presidido por el “optimismo”: “Siempre he creído que con trabajo constante se puede conseguir cualquier cosa y hay que aprovechar cualquier oportunidad. Estas prácticas son una oportunidad y como tal hay que aprovecharla. Esta metodología hay que llevarla tanto en el aspecto personal como profesional”.

Algo en lo que también hace hincapié el responsable de SGS Tecnos, para quien, “sin duda”, el programa Cataliza “representa una vía para que los alumnos se den a conocer a las empresas del sector y una buena experiencia dentro del marco laboral”.